Este artículo es idea de un amigo, Antonio L., que por su deseo propio desea no ser identificado. Este artículo es un homenaje a todos aquellos que sienten miedo, en estos tiempos convulsos para la libertad de expresión.
Hace unos días, en una tertulia amistosa, se nos ocurrió hacer un breve ejercicio de reflexión.
Por ello, hemos elaborado este pequeño artículo en el que le proponemos un breve ejercicio de memoria.
Y le proponemos a ver qué les parecen estas frases de un influyente ideólogo nacido en el siglo XIX y muerto en la primera mitad del XX, reflexionando en cada frase, y comprobar si podemos estar o no, de acuerdo con ellas.
Veámoslas:
“El espíritu de sacrificio del varón no va más allá del simple instinto de conservación del individuo.
“Su aparente gran sentido de solidaridad, no tienen otra base que la de un instinto gregario muy primitivo, tal como puede observarse en muchos otros seres de la naturaleza.
“Notable en este aspecto es el hecho de que ese instinto gregario conduce al apoyo mutuo únicamente mientras un bien común lo aconseje conveniente o indispensable.
“Es, pues, un error fundamental deducir que por la sola circunstancia de asociarse para la lucha o mejor dicho para la explotación de los demás, tengan los varones un cierto espíritu idealista de sacrificio.
“Tampoco en esto impulsa al varón otro sentimiento que el del puro egoísmo individual.
“Él no trata seriamente de la supresión de anomalías sociales para contribuir a la independencia económica, en corto tiempo logra el varón desplazar de ese campo de actividad a la mujer.
“La resistencia y la penetración de las mujeres que tienen el buen sentido de hacer frente a esta actitud del hombre, resultan a la larga, rotas por el terror.
“Enorme es el éxito de esta táctica.
“Mientras las clases superiores, por cobardía innata, se apartan de la mujer que resulta víctima de las agresiones del varón, suele la gran masa del pueblo, por estulticia o simplicidad mental, creer en el merecimiento de estas agresiones”.
¿Es Ud. capaz de saber a estas alturas qué pensador del siglo XIX escribió estas ideas?
Para que sea más fácil identificar a su autor, veamos ahora las mismas frases, pero escitas tal como están en el original de su obra:
“El espíritu de sacrificio del pueblo judío no va más allá del simple instinto de conservación del individuo.
Su aparente gran sentido de solidaridad no tienen otra base que la de un instinto gregario muy primitivo, tal como puede observarse en muchos otros seres de la naturaleza.
Notable en este aspecto es el hecho de que ese instinto gregario conduce al apoyo mutuo únicamente mientras un peligro común lo aconseje conveniente o indispensable.
Es, pues, un error fundamental deducir que por la sola circunstancia de asociarse para la lucha o mejor dicho para la explotación delos demás, tengan los judíos un cierto espíritu idealista de sacrificio.
Tampoco en esto impulsa al judío otro sentimiento que el del puro egoísmo individual.
En corto tiempo logra el judío desplazar de ese campo de actividad a todo competidor. La resistencia y la penetraciónde los que tienen el buen sentido de hacer frente a la seductora actitud judía, resultan a la larga rotas por el terror.
Enorme es el éxito de esta táctica.
Mientras las clases superiores, por cobardía innata, se apartan del hombre que resulta víctima de las calumnias y difamaciones del judío, suele la gran masa del pueblo, por estulticia o simplicidad mental, creer en estas calumnias”
Mein Kampf (Adolf Hitler)
A veces, algunas ideas esconden el espanto de un pasado olvidado.
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