Recuperando la paternidad
No es casualidad que las
experiencias personales, las reflexiones teóricas, las iniciativas sociales y
los programas públicos altamente subvencionados de hombres por la Igualdad
compartan la paternidad como un tema residual. La paternidad es una de las
piedras angulares de la Sociedad, así que su necesidad social y política pasa
por ayudar y reconocer a los padres su valor. No obstante, estos movimientos de
hombres igualitarios económico-dependientes de subvenciones, los cuales han
montado diversos chiringuitos bajo la apariencia de ong o fundaciones, para
poder vivir sin trabajar.
Vivimos un intento neototalitario
de cambiar los modelos familiares y consecuentemente en lo que podíamos llamar un
modelo hegemónico del feminismo dogmático, totalitario y excluyente de parte de
la sociedad.
Al igual que antiguamente, en la
Alemania Nazi, en la URSS de Stalin, o en regímenes como el de Pol Pot en
Camboya, o de Dyilo en el Gongo, o en organizaciones de tráfico de drogas y
personas en América latina o países de la ruta del opio, el neototalitarismo de
la ideología de género necesita capturar mentalmente a los niños, para crear una
“nueva raza” obediente y súbdita.
Los diversos modelos alternativos
de familia han existido siempre, la realidad de las formas de ser padre obedece
casi por completo a un nuevo modelo más humanista, pero se intenta hacer creer
a la sociedad por determinados grupos feministas, que los hombres tienen la
culpa de los problemas de la mujeres, olvidando que desde hace más de 50 años,
las mujeres también son culpables de las desigualdades sociales, del cambio
climático, de la pobreza, de la exclusión social y, hasta de las guerras.
No existe un nuevo modelo de
familia frente a uno viejo y ancestral. Los hombres feministas tienen en común
historias tales como, haber fracasado en sus vidas profesionales o personales.
En grupos como heterodoxia o el movimiento de hombres por la igualdad, de los
que conozco personalmente a algunos de ellos, tienen en común historias de una
infancia insegura, muchos van a psiquiatras o psicólogos porque no terminan de
encontrar su identidad, o muchos de ellos son simplemente lobos disfrazados de
corderos, que dicen amar a las mujeres, cuando abandonaron a sus hijas cuando eran
niñas por motivos puramente masculinos, como por ejemplo, elegir su profesión
antes que ejercer una paternidad responsable.
Tienen un discurso vacío en el que usan a menudo palabras tales
como : roles, transversalidad, patriarcado, dominación, opresión, etc. y, como
los nuevos sacerdotes de la “verdad” feminista (gran hermano), pero que en
realidad, esconden una nueva forma de
ganar dinero y tener el reconocimiento social que nunca obtuvieron en su vida
profesional y familiar.
Es curioso que muchos de estos nuevos feministas que opinan
sobre la paternidad, o no son padres o, los que son, nunca o muy poco ejercieron
como tales. Son como los curas de antaño que recomendaban cómo vivir en pareja.
Afortunadamente, la gente no es
tonta y no se tragan estos discursos vacíos, que se apoyan en una realidad
social implacable para sostener el resto de su discurso victimista: la
violencia sobre las mujeres.
Olvidan que 9 de cada 10 víctimas
de homicidio en occidente son hombres.
Tras la lucha sin cuartel, de
estos ideólogos religiosos de la teoría de género, contra la familia y la paternidad
responsable se esconde un intento de controlar la natalidad o más allá, un
intento de lograr adeptos a un pensamiento único, como en la Edad Media la
Inquisición, creando un nuevo “movimiento nacional” de tintes neototalitarios.
Muchos feministas
neototalitarios, han fracasado en sus vidas personales y familiares, y como
cualquier persona inadaptada al medio, intentan a través de movimientos
políticos, cambiar la vida de los demás, echando la culpa a entes imaginarios
(patriarcado, machismo, etc.) de todos sus problemas adaptativos. Han
construido un discurso muy conocido en la historia basado en el miedo al
diablo. Incluso se atreven a criticar a la ciencia, como una nueva rama del
creacionismo, llegando a poner en duda al mismísimo Darwin.
Rechazan la genética, las
neurociencias, y todo aquello que pone en tela de juicio su religión basada en
la teoría de género.
Es curioso que tras este nuevo
“movimiento nacional” hayan hombres y mujeres que estuvieron en partidos de
izquierdas y fueron expulsados de ellos por algún motivo, y ahora, recalan en
los nuevos partidos como podemos o ciudadanos. Van de un partido a otro,
engañando a la gente, hasta que son descubiertos como vendedores de humo, tarde
o temprano.
No es de extrañar que, incluso
muchas personas de este “movimiento nacional” feminista, defienden a
terroristas, o justifican la violencia o incluso los asesinatos de algunos de
sus colegas de partido o movimiento, e incluso de forma subliminal defienden,
los dictados e ideas radicales de la cultura árabe.
Viven en una sociedad paralela y
minoritaria altamente subvencionada, e intentan crear a toda costa nuevas
necesidades sociales que la misma sociedad no necesita, pero ellos/as si
necesitan seguir creando ese mundo virtual para seguir manteniendo sus modus
vivendi, apoyándose en una idea universalmente aceptada: el rechazo de la
violencia hacia las mujeres.
Quieren romper el dialogo social
y defienden la desobediencia civil como elemento de su lucha contra las leyes y
las instituciones, y de la misma sociedad que les permite ejercer su derecho a
la libertad de pensamiento.
Esta gente pretende acabar con
esa libertad de pensamiento e ideas, y tras ello muestran posturas totalitarias
que produjeron holocaustos y héjiras terribles en el Mundo.
No existen los cambios de roles
de género como mantienen esta gente, sino que la humanidad crece en humanismo,
y si los hombres son ahora mejores padres, lo es porque también la sociedades
occidentales son más humanas, igualitarias y libres. Ya no se trabaja de sol a
sol, hay más libertad de expresión, libertad de movimiento, presunción de
inocencia, más igualdad y más recursos sociales, pese a quien les pese.
Este “movimiento nacional”
feminista, digno de otros tiempos, pretende ser un gran hermano totalitario
dueño de la “verdad”, pero la gente no es tonta y, ya no les cree.
Tras el fracaso de las políticas
debidamente correctas de muchos países y abducidas por estos nuevos sacerdotes
de la teoría de género, como han demostrado las últimas elecciones en países
occidentales, se esconde el hartazgo de la gente de este tipo de “movimientos”
feministas. Así, a la marcha de mujeres de Washington, no fueron casi 140
millones de mujeres norteamericanas. Pero como todo movimiento neototalitario,
como estos neofeministas falsos, no acaban de ver que el resto de la humanidad
está cansada de su discurso vacío y falaz.
Crean nuevas “noches de los
cristales rotos”, para darse a conocer y acrecentar el miedo en la sociedad a
llevarles la contraria.
Defienden esta gente falaz que
hay cambios de roles en cuanto que los padres ya no son los proveedores de la
familia y las madres, las cuidadoras de la prole.
Pero cuando este discurso falaz
se enfrenta al problema social de las separaciones o divorcios, a este
“movimiento nacional” feminista, se le descubren sus mentiras, ya que defienden
a capa y espada los roles tradicionales de género en estos casos, y rechazan
necesidades sociales reales tales como la custodia compartida de los hijos, la
división de los bienes tras el divorcio, el rechazo a las denuncias falsas de
malos ratos o abusos realizadas por mujeres, o simplemente, rechazan la
existencia de la alienación parental como forma de maltrato de los niños.
Reconocer todas estas necesidades
sociales, simplemente les provocaría que puedan perder sus negocios disfrazados
bajo la figura de asociaciones y fundaciones sin “ánimo de lucro” o simplemente
sus puestos públicos, tan obsoletos e innecesarios.
Este “movimiento nacional”
feminista está en crisis y como todo movimiento político o religioso, cuando
están en peligro o declive, radicalizan sus posturas y se vuelven más violentas
y peligrosos y con tintes incluso pedófilos (machete al machote; ante la duda, tú
la viuda; me gustaría ver sangrar a….; comprendo los actos violentos de la
resistencia vasca; hay que enseñar sexo a los niños desde la infancia, etc.)
No son las personas de este
movimiento y sus políticas de igualdad basada en la discriminación de la mitad
de la población, quienes han logrado los cambios en el reparto de la fuerza del
trabajo o en la crianza de los hijos entre hombres y mujeres.
Ha sido la propia evolución de la
sociedad quien lo ha hecho. La prueba evidente de que la sociedad es mucho más inteligente
que este grupo de inadaptados del movimiento feminista totalitario, es que los
padres se han implicado mucho en la crianza de sus hijos, pese a que las
políticas de igualdad ha omitido a los hombres (no hay permiso parental
igualitario) o incluso los ha ninguneado.
Este movimiento critica que existan
hombres enfadados o cabreados, cuando les llega el divorcio y son tratados como
parias sociales. No es de extrañar, que este movimiento neototalitario de la teoría
de género no comprenda que existan ciudadanos cabreados, simplemente porque se
les aplica la presunción de culpabilidad como a los judíos en Alemania en 1934,
o que sean expropiados de sus bienes sin contraprestación alguna, como en la
Unión Soviética de Stalin.
El discurso de este movimiento es
proyectivo y ven su propia paja en el ojo ajeno y, más que reaccionario, es muy
peligroso para los niños y niñas de este país. Muchos referentes de este
movimiento nacional, han sido condenados por violencia en la pareja, abandono
de familia o incluso por abusos de menores.
Es lógico que como todo
movimiento totalitario, este movimiento de hombres por la igualdad y las
mujeres que los apoyan, quieran callar a los que piensan de otra forma y
quieran silenciar a las miles de personas (hombres, mujeres y niños) que están
sufriendo en sus carnes las terribles consecuencias de sus políticas
totalitarias transversales.
Recuerda este movimiento
feminista cada vez más a quienes negaban dentro de Alemania en 1938, la
existencia de los campos de exterminio de judíos, sindicalistas, gitanos e
incluso de homosexuales. Es como si negar la existencia del sufrimiento de
cientos de miles de españoles y españolas por culpa de las políticas generadas
por su ideología neototalitaria, las hace desaparecer. Pero sus consecuencias
no se pueden esconder.
Quienes se oponen a esta nueva
ideología totalitaria, tal como el movimiento de la Rosa Blanca de Munich, se
ha convertido en un movimiento de resistencia social que cada día crece más y
más. Porque las víctimas de la teoría de género ya se cuentan por millones en
Europa, como en la Alemania Nazi.
Para lógica psicópatica de muchos
miembros del movimiento nacional feminista, no es posible que sean capaces de
tener un poco de empatía por sus conciudadanos y conciudadanas, ya que ello les
haría parecer, humanos y humanistas.
Y no lo son.
Basta ver cómo en su discurso
rechazan el amor en el seno de las parejas. Si no son capaces de amar ¿cómo van
a ser humanos?
Rechazan la familia como un lugar
seguro, donde crecen los niños.
Defienden la idea de que un
hombre maltrata a su mujer pareja, si la aísla de los amigos o familia. Sin
embargo, defienden a la vez, que hay que destruir la familia como red de apoyo de
las personas.
Necesitan destruir la familia,
como hace cualquier maltratador/a típico/a, para poder aislar a los ciudadanos
de un grupo de apoyo, y conseguir más adeptos. Un niño o niña que crece en un
contexto familiar destruido, es una presa más para cualquier secta o grupo
radical totalitario, como los grupos de la teoría de género.
Lo que me preocupa realmente, es
que en los nuevos y viejos partidos, se han introducido estos personajes
totalitarios de la teoría de género, que están provocando una destrucción de sus
estructuras democráticas.
En los sindicatos, por ejemplo ya
hace años que esto ha pasado, y de ahí que los sindicatos hayan perdido mucha
de su influencia. Los medios de comunicación también son víctimas de esta
teoría de género, y si cabe, nunca han estado más desprestigiados por la
intoxicación que sufren de la teoría de género.
La clase política aún no ha
reaccionado ante este nuevo cáncer del movimiento nacional feminista que se ha
introducido en la política y en la instituciones educativas e incluso en la
Justicia, pero la sociedad es más inteligente de los que ellos piensan, y está
reaccionando, como ha pasado con la gente que en Estados Unidos que han
rechazado a Clinton y sus políticas contaminadas de la teoría totalitaria de
género, como demuestran los cientos de artículos de prensa, en medios de
comunicación que de nuevo, se han atrevido a hablar sin miedo y a poner en tela
de juicio a este movimiento neototalitario de género.
Por ello, creo que hay que
combatir a estos nuevos falsos profetas de la verdad basada en la teoría de
género, porque el final del trayecto, esta gente sólo pretenden estar por
encima de los demás y, sobre todo, negar los derechos humanos de los que
piensan de forma diferente, como podemos comprobar todos los días. Típico de
todo totalitarismo.
Para terminar, me pregunto
¿Cuánto va a tardar algún grupo
político en acusar de machismo o maltrato a un adversario político para acabar
con él?
Este artículo, es una respuesta a
los nuevos movimientos masculinos y feministas-totalitarios que se están
implantando en España, usando a las mujeres como escudo y excusa, para seguir
perpetuándose en el poder subvencionado que perdieron en 2011.
Léase los grupos, foros, redes de
hombres por la igualdad, fundaciones, asociaciones subvencionadas “sin ánimo de
lucro”, y gente de viejos y nuevos-viejos partidos.
Chris Thompson Serna
Cádiz, Febrero de 2017.
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